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Personajes Ilustres

PEDRO DE NAVARRA Y LACARRA, PEDRO II DE NAVARRA, V VIZCONDE DE MURUZABAL DE ANDION, señor de Cortes y VII gran mariscal perpetuo de su país. Conocido por por Pedro de Navarra.

Se desconoce dónde nació. No le correspondía ser Mariscal del Reino pero las muertes prematuras de su padre y su hermano le situaron, siendo muy joven, en el cargo. El inicio de su vida familiar, como hemos dicho, fue muy triste, con un padre y un hermano asesinados por los Beaumonteses.

Fue armado caballero en presencia del rey y su hermano el Mariscal Felipe II y otros caballeros, la víspera de la coronación del rey de Navarra, apoyado por los Agramonteses, Francisco de Febo, el 9/12/1481.

Ya era Mariscal en la coronación de los reyes don Juan y doña Catalina el 12/1/1494.

Parece ser que por motivos de edad, sus primeros años en la Mariscalía fueron más de consejero real, político y diplomático que de Militar, siendo él el embajador de los Reyes Católicos y Juan de Foix capitán general de las tropas Navarras.

En 1498 nació su primer hijo, Francisco de Navarra y Hualde, estando soltero, con una doncella de los Huarte de Tafalla, que más tarde llegó a ser prior de Roncesvalles por León X, obispo de Ciudad Rodrigo, de Badajoz y arzobispo de Valencia.

Pudo ser objeto de un matrimonio de conveniencia para apaciguar las diferencias entre los castellanos (Trastámaras) y Navarros. Se casó con María de la Cueva, hija de los duques de Alburquerque. Con este matrimonio su prestigio en Castilla era brillante.

Muestra del cariño que le debieron de tener los reyes Juan de Albret y Catalina de Foix, o del interés en este matrimonio, el 22 de marzo de 1498 le entregan 3.000 escudos sobre los lugares de San Martin, Murillo y Pitillas como regalo de Bodas.

En 1499 nació su hijo Pedro de Navarra y de la Cueva, que después le sucedería en el cargo de mariscal y participó junto a las tropas navarras en la batalla de Noain contra el ejército de Castilla.1​ En 1524 se acogió al perdón del emperador Carlos I llegando a  ser caballero de la Orden de Santiago, I marqués de Cortes, gobernador de Toledo y de Córdoba, asistente de Sevilla, gobernador de Galicia, consejero de Estado y presidente del Consejo de Órdenes. 

En 1500 el Mariscal defiende la villa de Olite frente a los Castellanos. El Conde de Lerín se mantiene fiel a estos.

El Mariscal de Navarra, el 28 de abril del año 1504, fue el padrino del infante Enrique de Albret y Foix, llevándolo hasta la pila bautismal situada en la Catedral Santa María la Real de Pamplona. Entre los cincuenta nobles y caballeros de la comitiva, destacaba también la presencia del Consejero Real, Juan de Jaso. A los pocos día Enrique de Albret era designado príncipe de Viana y por consiguiente heredero al trono del Reino de Navarra, siendo prometido en matrimonio con Isabel, hija de Juana de Castilla y León, princesa de Asturias, y de Felipe de Habsburgo, archiduque de Austria, duque de Borgoña y Brabante, y conde de Flandes.

En 1506 se encuentra negociando el matrimonio entre la hija de los reyes Católicos, Isabel y el príncipe Enrique de Navarra, pero al morir Isabel la Católica Fernando, su marido, pasó a ejercer también de Rey de Castilla, lo que echó por tierra la negociación.

Posteriormente el Mariscal interviene en un acuerdo de paz con Felipe el Hermoso y su mujer en el que se fija el casamiento entre el infante Enrique de Albret con Isabel, que vuelve después a quedar cancelado por el regreso de Fernando el católico al poder.

El Conde de Lerín es expulsado del Reino de Navarra.

En 1508 Felipe el hermoso muere, quizá envenenado, y su yerno Fernando el Católico controla la nobleza castellana.

En el año 1511, Pedro de Navarra y Lacarra poseía mediante la fórmula de compra, la pecha de los labradores del lugar de Murugarren. También contó, por donación Real, de las pechas de Legaria, Muez, Cabrega, Mirafuentes, Ubago, Mendaza, Asarta y Anzin. 

Nada hacía presagiar el terrible final que le esperaba.

Mientras, el Conde de Lerín, al que el Católico le permitió usar fuerzas adscritas a la frontera de Navarra al gobernador Ribera y su hijo Juan Silva, hace un intento de motín en Pamplona que sofocaron Pedro de Navarra y Alonso de Peralta. El arzobispo de Zaragoza,  hijo del Católico, participó en las agresiones durante nueves días a Sangüesa, sin obtener rendición de esta ciudad.

Ya en 1512 Fernando el Católico, aprovechando su estancia en Italia, dominaba una gran parte de cardenales asistentes a los Concilios de los que salió el tratado de la Liga Santa.

Por tres veces los Navarros intentaron negociar con Fernando para que no se produjera la  que parecía inminente invasión de Castilla. El católico llegó a exigir la entrega del príncipe Enrique para ser educado  en la Corte de Castilla, se prohibiera el paso de tropas por el Bearne y Navarra y el Mariscal y el condestable Alonso de Peralta le prestaran juramento al rey de Aragón.

En Abril de 1512 Fernando pidió la bula para invadir Navarra mientras seguía negociando con los reyes Navarros. Estos enviaron a Burgos a dos embajadores a renovar los tratados de Sevilla y Medina del Campo sobre la neutralidad de Navarra, accediendo estos a jurar fidelidad al rey Castellano. El Rey Castellano no respondió a la oferta.

A finales de junio nuestro Mariscal  y Juan de Jaso ofrecen el juramento de las Cortes que no permitirían el paso de tropas para atacar España, incluyendo a aquellas de la Santa Liga, sin aceptación por parte del Católico. Continuaron intentos parecidos sin resultado.

Fernando exigió  la entrega de las fortalezas Navarras.

En julio el Mariscal y Alonso de Peralta le ofertaron poner las fortalezas de  Amaiur,  Monreal y Larraga en manos de alcaides designados por ambos reinos a cambio de que se nos devolvieran Los Arcos, Laguardia y San Vicente. No lo aceptaron. Querían elegir otras fortalezas y poder  entrar en Navarra. Las Cortes Navarras no estaban dispuestas a sus condiciones. Volvieron éstas a ofertar las fortalezas antedichas más las de  Santacara, y Sangüesa. Nuevas negociaciones el 13 y el 17 de julio. Hasta el último día el Mariscal anduvo negociando sin resultado ante la intransigencia del Católico que dilataba las negociaciones mientras preparaba la invasión.

Mientras Fernando expedia bula para que los territorios fronterizos de Aragón, Araba y Gipuzkoa iban a ser agredidos, dio orden al Duque de Alba de entrar en Navarra.

El 19 de julio se rompieron las negociaciones.

Los ejércitos españoles de Fernando II de Aragón, Granada, Nápoles y Sicilia, además de regente de Castilla y León, invaden el Reino neutral de Navarra, con la excusa de combatir al cismático rey de Francia.

El 24 de julio de 1512 el Duque de Alba entró en Pamplona y al dia siguiente la desarmaron. 

El Mariscal de Navarra se hace cargo de la escolta de los reyes de Navarra, abandonando el reino y se refugian en el vizcondado de Bearne.

El 25 de julio Fernando exigió, como depositario de la corona y reino de Navarra, que pasaran a sus dominios en calidad de rehenes bajo pena de traición el mariscal, Alfonso de Peralta y don Juan de Beaumont y los hijos de estos.

El Mariscal de Navarra partió como delegado y diplomático de los reyes de Navarra hasta Logroño. Donde, tras mostrarle la primera Bula Pontificia, fue obligado por el rey español Fernando II de Aragón, a rendirle juramento de fidelidad bajo la pena de ser excomulgado al igual que los reyes de Navarra, Catalina I y Juan III.

Pero Pedro de Navarra y Lacarra, tras huir de Logroño, se desdijo de un juramento no querido, y participó de forma activa en el primer intento de liberación del Reino de Navarra llevado a cabo en el año 1512, extendiendo el fuego sagrado de la libertad entre las gentes de Navarra. Pero la ofensiva libertaria fracasó y nuevamente se retiró al vizcondado del Bearne, concretamente a la ciudad de Pau, donde se instaló la legal y legítima Corte del Reino de Navarra.

El Mariscal de Navarra volvió a la senda diplomática por mandato de los reyes Catalina I y Juan III de Navarra. Al frente de una delegación navarra, se presentó ante el nuevo señor de Roma nombrado en el año 1513, León X, buscando con ello lograr un veredicto papal, con el cual se llegase a restituir las tierras ocupadas por los españoles a sus legítimos dueños, los reyes de Navarra. Pero una vez más, el Estado Vaticano dio largas a los navarros defiendo a los españoles.

A la muerte de Fernando II de Aragón, Pedro de Nabarra y Lacarra se encontraba totalmente preparado al frente de 2000 soldados en el vizcondado de Laburdi, concretamente frente a la costa de Gipuzkoa. Estuvo a la espera de la orden del rey Juan III de Navarra, para volver a las tierras ocupadas por los españoles e intentar liberarlas, pero la orden finalmente no llegó y se replegó al vizcondado de Bearne, donde se encontraba el cuartel general del ejército libertador navarro.

Ese mismo año 1516, finalmente se llevó a cabo un segundo intento de recuperación y liberación del Reino de Navarra. En dicha intentona Pedro de Navarra y Lacarra fue el encargado de juntar a los Agramont y formar el ejército navarro. El Mariscal de Navarra pasó desde la Baja Navarra con 1.200 hombres de armas, entre caballeros y soldados. Pese a sufrir la deserción de 600 hombres, entró por el valle del Roncal donde se le unieron 120 roncaleses con su capitán Pedro Sánchez a la cabeza. Sin embargo en aquellos desfiladeros las tropas españolas comandadas por coronel Villalba, se hicieron rápidamente con los valles de Salazar y Aezkua.

Ya era Semana Santa y las tierras navarras estaban todavía nevadas, pero toda la población aclamaba la entrada de las tropas de liberación al grito de: ¡La resurrección y el Mariscal llegan al mismo tiempo!

Pero los soldados del coronel español Villalba, junto algunos traidores a su condición de navarros como Donamaría, tendieron a los libertadores navarros una emboscada. Esta se saldó con el apresamiento del Mariscal de Navarra y otros jefes agramonteses, dejando en libertad a la soldadesca.

Pedro de Navarra y Lacarra, junto a los líderes agramonteses fueron apresados y maltratados por el coronel español. A continuación, por mandato del cardenal Cisneros, fueron conducidos y encarcelados en el castillo-fortaleza de Atienza en tierras valencianas.

Dos años después, el Mariscal de Navarra recibió la primera oferta de “perdón” de manos españolas. Esta sería oficializada por parte del Reino de España a cambio de jurar fidelidad al Rey Carlos I de España y V de Alemania. El mariscal rechazó de forma culta y cortesa dicha oferta de perdón, mediante las siguientes palabras:

“Una vez más suplico, con toda humildad posible a su Majestad, se sirva demostrar conmigo la magnificencia que ha de esperarse de semejante Majestad, devolviéndome la libertad entera y el permiso de ir servir a quien estoy obligado. La fidelidad, la limpieza que su Alteza quiere y estima de sus servidores, yo podré guardarla a los míos, y por ello me tornaré cautivo y esclavo de su servicio”

Esta negativa le supuso su traslado a la prisión-fortaleza de Simancas en tierras castellanas, donde finalmente fue asesinado a cuchillo por los españoles. El 24 de noviembre del año 1522 apareció su cadáver asesinado tras haber manteniendo su fidelidad al Estado de Navarra, su Patria y a sus legítimos gobernantes. La muerte del Mariscal de Navarra fue ocultada hasta el año siguiente, presentándola además como un suicidio. Pedro de Navarra y Lacarra fue considerado el único líder que podría unir a todos los navarros. Además de un ferviente patriota navarro, fue el último Mariscal de Navarra, ateniéndonos como patriotas navarros a la legitimidad y legalidad propia de nuestra Nación, siguiendo el Ordenamiento Jurídico propio del Estado de Navarra, y en base a nuestro ancestral Derecho Vascón o Pirenaico.

Dejamos como muestra fotos de tres escudos de Muruzabal de Andion con sus armas:

Escudo núm 1. Clave de puerta de de la Iglesia:

Clave de puerta de la iglesia

Armas de los Nabarra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escudo núm 2:

Escudo número 3

Cuarto cuartel del escudo. Dos lebreles. “El palacio de Muruçabal. Llévalos el Marichal”:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay, en piedra, otros escudos del linaje de los Navarra, más que los de Muruzabal de Andion y otro en San Pedro de la Rúa en Estella. Los escudos de Muruzábal tanto el de la iglesia como el de la casa, llevan el carbunclo completo, por eso parecen ser de Leonel, aunque en el de la iglesia lleva el cabrio (dibujo heráldico en forma de compás) de los «Eusa.» Esto indica que son más antiguos que el de San Pedro de la Rúa.

Hay dos casas o Palacios de los Mariscales, una se encuentra en Tafalla y es la casa donde nació Francisco de Navarra, hijo de Pedro II y no tiene blasón. La segunda se encuentra en Estella y es el Palacio de los Reyes de Navarra o de los Mariscales, le llaman así porque perteneció a los Duques de Granada de Ega. Junto a este edificio llevan intentando colocar un monolito a Pedro II de Navarra varios años.

Existe un tercer sitio donde según todos tiene una lauda funeraria con las armas de los mariscales y es en el Panteón  de los Mariscales en Estella:

Todavía no entendemos dónde ven los expertos las armas de los Mariscales. Los Mariscales tienen medio escudo de Navarra al ser «medio de sangre Real» y tienen dos leones rampantes y ahí solo hay lo que parece medio León y tres bandas entre los dos leones ya que Leonel era hijo de la Señora de Eusa, Catherina de Lizaso.

La existencia de tantos escudos de los Navarra en Andión es una prueba de la importante relación que tenían con nuestro pueblo.

Juan Ezpeleta, caballero navarro que recibió del rey Carlos II merced de pechas, derechos y jurisdicción de Mendigorria.

Vizconde de Castelbón, Mateo de Castelbón, Señor de Noalles, enemigo irreconciliable de Gaston Febo, Conde de Foix, sucedió a éste en sus Estados al morir sin herederos por muerte de su hijo. Gastón intentó por todos los medios impedir esta herencia tratando de instituir como heredero a su hijo bastardo, pero se opusieron sus vasallos. Luego donó sus estados al rey de Francia sin poder impedir por eso que su sobrino Mateo le heredase. Siguió al rey Carlos II de Navarra en la guerra con Castilla. Por todas sus acciones en favor del rey recibió las villas de Cascante y Mendigorria.

Fuentes Bibliográficas:

El ayuntamiento de Mendigorria agradece a la asociación Hondalan  el trabajo de investigación y la redacción de éste texto.

 

PERALTA, Juan de

Personalidad navarra del siglo XVI, nace en Mendigorria hacia 1550 y muerto en Mayna, Zaragoza, en 1629. Realizó sus estudios en Estella, Pamplona y Alcalá. En 1585 ingresó en la Orden Jerónima en el monasterio de El Escorial, donde ejerció como profesor de Arte y Teología, siendo elegido en 1612 prior. En 1622 fue promovido para el obispado de Zamora, y dos años más tarde, arzobispo de Zaragoza. En 1625 es nombrado Comisario General de Cruzada, convocando sínodo en su diócesis.

BASARTE BORAU, José

Militar navarro nacido en Mendigorria, alcanzó en México el grado de coronel y fue envestido con el hábito de Santiago el 5 de julio de 1752. Fue nombrado gobernador y capitán general de Nueva Galicia en 1754 y finalmente presidente electo de la Real Audiencia de Guadalajara.

IRUÑUELA Y PÉREZ, Francisco

Abogado navarro del siglo XVIII que, según parece, nació en Mendigorria. Tras estudiar derecho en la Universidad de Alcalá, en 1719 se instala en Pamplona / Iruña como abogado. Asistió a las cortes de Navarra de 1724 y, dos años más tarde, la Diputación le envía a trabajar a Madrid. En unión del síndico Ferrer hizo en 1744 el índice de las Cortes y con Colmenares el índice de la Novísima Recopilación de Joaquín Elizondo. Por espacio de 23 años fue síndico de la Diputación. En 1752 se le nombró alcalde de la real Corte de Navarra y, cinco años más tarde, oidor del Real Consejo, muriendo poco después.

Juan Nicolás Luis Abbé, general francés, gobernador de Navarra durante la Francesada. Había nacido el 26 de agosto de 1764. Participó en los combates del ejército francés en Italia, fue ayudante de campo del general Leclerc, al que siguió en la campaña del Rhin y en Santo Domingo, general de división en 1811, oficial de la legión de honor y caballero de San Luis. Como gobernador de Navarra en 1812 ordenó el saqueo e incendio de ocho casas de Astrain, Mendigorria y Larraga, por la fuga de algunos habitantes. Prometió castigar con más rigor aún, a fin de atraer a los navarros a la obediencia que debían al Gobierno. Murió en abril de 1834.

GOÑI, Sebastián

Guerrillero. Natural de Mendigorria (Navarra). Perteneció a la División Navarra de Espoz y Mina en la lucha contra la invasión napoleónica. “Se hizo notar, escribe Olóriz, por su serenidad y certeros disparos el soldado del tercer batallón Sebastián Goñi, que de cinco disparos mató a cuatro franceses”. Distinguiéndose así, por su eficacia en el combate de Vitoria, en julio de 1812, consiguiendo la División derrotar al enemigo. Referencia “Memorias de Espoz y Mina”.

EGUAGUIRRE, Andrés

Militar. Formó el “Batallón de Escopeteros Voluntarios de Navarra”, para alzarse contra los franceses al principio de la Guerra de la Independencia (1808). El Batallón llegó a contar con cuatrocientos escopeteros. Fue uno de los primeros en levantarse contra los franceses.

Durante el mes de julio del mismo 1808, Don Andrés de Eguaguirre fue encargado de reclutar la gente de la ciudad, por orden de Palafox, y se ofreció una peseta diaria a los que se alistasen voluntarios. Se habilitó para cuartel el edificio del Vínculo y se recogieron las armas de la población y su merindad, logrando formarse una compañía de 300 hombres bastante bien equipada. Eguaguirre estableció su cuartel general en el palacio de Baigorri. Los franceses atacaron con una pequeña columna, siendo rechazados hasta Puente la Reina. Volvieron a atacar, teniendo esta vez que retirarse la compañía de Estella a la ermita de Santiago de Lóquiz. El 9 de setiembre, el coronel francés Popin atacó a Eguaguirre, obligándole a retirarse hacia Aragón, pasando desde entonces la compañía de Estella a formar parte del Regimiento de Tiradores de Doyle. En venganza, los franceses quemaron el palacio de Baigorri.

En 1821-1823 peleó en favor de los constitucionales y en 1834, siendo coronel efectivo, propuso un pintoresco plan para derrotar a los carlistas, consistente en que al soldado que hiciera prisionero a un general o jefe se le concedería el título de hijo predilecto de la patria, con nobleza personal. El agraciado, de vuelta a su pueblo, podría alternar con las clases privilegiadas y ser invitado a funciones públicas.

FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA, Fernando  – Marqués de Mendigorria

Título que recibió el general liberal Fernando Fernández de Córdova tras la batalla del 16 de julio de 1835 por su victoria sobre los carlistas en el término de Mendigorria.

BIURRUN Y SOTIL, Tomás

Publicista sobre temas artísticos y arqueológicos, nacido en Mendigorria, Navarra, el 21 de diciembre de 1878. Hizo la carrera eclesiástica en Pamplona y celebró su primera misa en 1902, tomando posesión de la parroquia de Artajona. Doctoróse en Roma en Teología el 18 de julio de 1910. En mayo de 1911 fue nombrado regente de la parroquia de Los Arcos y el 9 de diciembre de 1912 pasó de párroco a la de Peralta, donde ejerció su ministerio hasta que en octubre de 1938 fue nombrado profesor del Seminario de Pamplona / Iruña. Autor de diversas publicaciones.

ROMEO PERALTA, Juan Francisco

Personalidad navarra. Hijo de Pedro de Romeo y Peralta, capitán de milicias que luchó en la frontera de Aragón en 1706, durante la Guerra de Sucesión, a quien fue concedido privilegio de asiento en Cortes para su familia en Mendigorria. Su abuelo, Pedro, combatió en Italia, y su tío, teniente capitán de caballería, participó en la batalla de Zaragoza en 1710. Tomó parte en las Cortes de 1757 y 1765 en calidad de caballero, por la casa de su apellido.

ALFARO LATASA, Santos

Natural de Mendigorria (Navarra), nació el 31 de octubre de 1872. Siendo estudiante en el seminario conciliar de Pamplona, solicitó en 1897 permiso al obispo de la capital navarra para excardinarse de la diócesis y poder proseguir sus estudios en Montevideo, donde tenía previsto trasladarse junto con su familia.

Falleció en Montevideo en el año 1959.

UGALDE IRURZUN, Félix

Religioso navarro, nacido en Mendigorria en 1915 y muerto en Ciudad Real en 1936. Beatificado el 1 de octubre de 1989 por el Papa Juan Pablo II. Tiene dedicada una calle en Mendigorria.

MANERO FRANCÉS, Rafael

Músico navarro, nació en Tudela el 24 de octubre de 1935. Realizó estudios de medicina, ejerciendo la profesión en Mendigorria (Navarra). Estudió música en la Schola Cantorum de la Universidad de Comillas bajo la dirección de José Ignacio Prieto. Completó sus estudios de piano, armonía y composición con Jesús Castellano. De 1966 a 1974 dirigió el Coro de la Escuela de Música Joaquín Gaztambide de Tudela, ganando varios premios en Torrevieja, Mieres y Vitoria-Gasteiz. En 1980 ganó un premio de Composición Coral en concurso convocado por la Caja de Ahorros Vizcaína.

AZNÁREZ, Gregorio

Comerciante navarro, nació en Mendigorria en el año 1861. Emigró a Uruguay junto con sus padres. Su padre, Francisco Aznárez, se radicó en el departamento de Cerro Largo, donde instaló una “granja Modelo”.

En 1903 se obtienen las primeras partidas de azúcar, extraídas del procesamiento de las raíces de remolacha azucarera que allí se habían sembrado. Tres años más tarde, con el aporte de capitales uruguayos adquiere la refinería, y en 1937 formó la firma Remolacheras y Azucareras del Uruguay Sociedad Anónima (RAUSA).

Con el transcurso de los años, el ingenio azucarero del departamento de Maldonado se fue poblando por los obreros que allí trabajaban, estando formado hacia el año 1959 por 270 casas, siendo su censo de 2000 habitantes.

En virtud de ello, el 16 de septiembre de 1959, el núcleo poblacional era elevado, por decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social, a la categoría de pueblo con el nombre de Gregorio Aznárez.

ANGEL ZUAZOLA

El primer representante de la familia Zuazola que llegó a Uruguay fue su padre, Ángel Zuazola Amatriain, nacido en Mendigorria (Navarra) el 22 de julio de 1923. Vivió los primeros años de su infancia junto a su madre, Trinidad Amatriain, que trabajaba en el Hotel María Cristina de San Sebastián. Sus hermanos eran Jesús Teodoro, Pedro, María Concepción y José, el último nacido en la capital de Guipúzcoa. Su padre se quedó trabajando en Mendigorria donde realizaba tareas como agricultor.

Baserri, restaurante de especialidades vascas de Montevideo (Uruguay), propiedad de Kepa Zuazola Castro.

URROZ Alberto

Nacido en Pamplona en 1970, Alberto Urroz inicia su formación musical en el ámbito familiar. Se gradúa brillantemente en la cátedra de piano de Joaquín Soriano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Continúa su formación en la Academia Rubin de la Universidad de Tel-Aviv con Pnina Salzman y posteriormente en Nueva York con Oxana Yablonskaya. Ha sido alumno de Solomon Mikowsky y Donn-Alexander Feder en Manhattan School of Music donde cursó un Master en Piano y ha trabajado con los maestros György Sándor, Fanny Waterman, Ena Bronstein y Ana Mª Trenchi. Fue ganador del concurso de Juventudes Musicales de Madrid, en 1993; becado por la Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra, desde 1995 hasta 1998, y por la Universidad de Hartford (Connecticut), en 1999.

En 2004 funda el Festival Internacional de Música de Mendigorria, recibiendo una enorme atención de los medios y excelentes críticas desde el primer momento. Como director artístico del festival, ha programado más de un centenar de conciertos, potenciado siempre una programación muy cuidada, con un enfoque especialmente dirigido a formar al público y alejado del interés comercial.

En enero de 2015 fue lanzada internacionalmente su primera grabación comercial en el prestigioso sello Ibs Classical. Este esperado CD con obras maestras de Falla, Albéniz, Granados y Mompou, agrupadas bajo el titulado “Spain Envisioned”, presenta también la primera grabación mundial de la Fantasía sobre Beatrice di Tenda de Martín Sánchez Allú, obra maestra del piano español compuesta en 1851, felizmente rescatada tras 150 años de olvido.  A finales de 2017, Urroz grabará

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